jueves, 3 de julio de 2014

REPÚBLICA DOMINICANA Y BRASIL, DOS HERMANOS AMERICANOS

Por: Héctor Silvestre hijo (hbss30@hotmail.com)

La relaciones entre República Dominicana y la República Federativa de Brasil no son nada nuevo, se remontan a 1911, cuando, en abril de ese año, el Sr. Silvestre Aybar Núñez, quien en ese momento se desempeñaba como Cónsul de Portugal en la República Dominicana, fue nombrado Cónsul General Honorario de Brasil en el país, con lo cual paso a ocupar ambas representaciones.

Durante la "era de Trujillo" se suscribieron dos importantes tratados, el primero, el 12 de septiembre de 1942, el "Convenio Cultural entre la República Dominicana y los Estados Unidos del Brasil" y más tarde, el 4 de septiembre de 1945, el "Convenio para el cambio de libros y publicaciones con Brasil".

Terminada la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961), el gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, en 1963, firmó un Acuerdo de Cooperación y de intercambios culturales y académicos con el gobierno de Brasil, representado en aquel momento por el presidente Joao Goulart.

En la actualidad, vivimos una época de integración sin precedentes, en donde los vínculos comerciales y de cooperación se han convertido en herramientas fundamentales para el crecimiento económico y el desarrollo de los pueblos.

Entre 2006 y 2010 el intercambio comercial entre República Dominicana y Brasil fue de US$ 1,733.4 millones, en donde la balanza comercial se inclinó ampliamente en favor de Brasil debido al gran tamaño de las importaciones dominicanas desde la nación suramericana.

Históricamente la República Dominicana, típico en países de tercer mundo, ha venido llevando sobre sus hombros el terrible peso de una balanza comercial deficitaria.

La arquitectura económica, enfocada en una plataforma principalmente de servicios, de las últimas décadas, ha creado un significativo déficit en nuestras operaciones comerciales.

En los últimos años la economía dominicana ha estado exportando alrededor de US$6,400 millones contra US$11,000 millones de las importaciones, lo que implica un déficit comercial de alrededor de 5,600 millones de dólares, lo que el país compensa con los ingresos del turismo y remesas para equilibrar las transacciones monetarias totales o balanza de pagos.

Brasil es un socio importante de la República Dominicana, sin embargo la nación caribeña tiene un déficit comercial enorme con el gigante suramericano, sólo en 2010, República Dominicana exportó bienes y servicios por un valor de US$15 millones, frente a los 400 millones de dólares que el país importó desde Brasil.
Brasil, desde mediados de siglo XX, apostó por la cooperación. En los últimos años, como resultado de un significativo despegue económico, Brasil ha puesto en marcha un agresivo plan de cooperación en toda Latinoamérica y el Caribe. La República Dominicana ha sido uno de los destinos centrales de esta política, a través de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC).

Por otra parte, Brasil ha realizado importantes inversiones en los últimos años en la República Dominicana.

Entre las inversiones más destacadas se encuentra Calzados Paquetá, en Santiago, región Cibao, que aporta más de dos mil puestos de trabajo; Ambev Dominicana, cuya inversión inicial supero los 100 millones de dólares; Odebrecht, empresa que ejecuta proyectos que implican inversiones superiores a los 1,000 millones de dólares en sus primeros diez años de operaciones y una generación de 5,000 puestos de trabajo, entre otras, no menos importantes.

Brasil es el país más grande, en términos territoriales y en cantidad de habitantes, de América del Sur, es la economía mayor de América Latina y es el sexto Producto Interno Bruto más grande del planeta.

El banco de inversión, Goldman Sachs, estima que para 2050, Brasil sea miembro de las primeras cinco economías del mundo, en este orden: China, Estados Unidos, India, Brasil y Rusia.

República Dominicana debe apuntar en dirección al sur, sin olvidar a su aliado principal que es Estados Unidos. Brasil tiene un futuro muy prometedor y una alianza con el gigante suramericano será de gran provecho para el crecimiento de la economía y el desarrollo institucional del país.

El desarrollo de la producción de etanol, reducir el déficit comercial y la promoción del turismo dominicano son los puntos de mayor relevancia para lograr unas relaciones más beneficiosas y sanas.

Brasil, como polo económico suramericano, y la República Dominicana, como el gigante del Caribe, un binomio muy prometedor en la geopolítica de nuestro Continente.



FOTO: de izquierda a derecha, Lic. Danilo Medina y Dilma Rousseff, presidentes de República Dominicana y Brasil respectivamente, julio 2012.