Por: Héctor Silvestre hijo (hbss30@hotmail.com)
La relaciones entre
República Dominicana y la República Federativa de Brasil no son nada nuevo, se
remontan a 1911, cuando, en abril de ese año, el Sr. Silvestre Aybar Núñez,
quien en ese momento se desempeñaba como Cónsul de Portugal en la República
Dominicana, fue nombrado Cónsul General Honorario de Brasil en el país, con lo
cual paso a ocupar ambas representaciones.
Durante la "era de
Trujillo" se suscribieron dos importantes tratados, el primero, el 12 de
septiembre de 1942, el "Convenio Cultural entre la República Dominicana y
los Estados Unidos del Brasil" y más tarde, el 4 de septiembre de
1945, el "Convenio para el cambio de libros y publicaciones con
Brasil".
Terminada la dictadura de
Rafael Trujillo (1930-1961), el gobierno constitucional del profesor Juan
Bosch, en 1963, firmó un Acuerdo de Cooperación y de intercambios culturales y
académicos con el gobierno de Brasil, representado en aquel momento por el
presidente Joao Goulart.
En la actualidad, vivimos
una época de integración sin precedentes, en donde los vínculos comerciales y
de cooperación se han convertido en herramientas fundamentales para el
crecimiento económico y el desarrollo de los pueblos.
Entre 2006 y 2010 el
intercambio comercial entre República Dominicana y Brasil fue de US$ 1,733.4
millones, en donde la balanza comercial se inclinó ampliamente en favor de
Brasil debido al gran tamaño de las importaciones dominicanas desde la nación
suramericana.
Históricamente la
República Dominicana, típico en países de tercer mundo, ha venido llevando
sobre sus hombros el terrible peso de una balanza comercial deficitaria.
La arquitectura económica,
enfocada en una plataforma principalmente de servicios, de las últimas décadas,
ha creado un significativo déficit en nuestras operaciones comerciales.
En los últimos años la
economía dominicana ha estado exportando alrededor de US$6,400 millones contra
US$11,000 millones de las importaciones, lo que implica un déficit comercial de
alrededor de 5,600 millones de dólares, lo que el país compensa con los
ingresos del turismo y remesas para equilibrar las transacciones monetarias
totales o balanza de pagos.
Brasil es un socio
importante de la República Dominicana, sin embargo la nación caribeña tiene un
déficit comercial enorme con el gigante suramericano, sólo en 2010, República
Dominicana exportó bienes y servicios por un valor de US$15 millones, frente a
los 400 millones de dólares que el país importó desde Brasil.
Brasil, desde mediados de
siglo XX, apostó por la cooperación. En los últimos años, como resultado de un
significativo despegue económico, Brasil ha puesto en marcha un agresivo plan
de cooperación en toda Latinoamérica y el Caribe. La República Dominicana ha
sido uno de los destinos centrales de esta política, a través de la Agencia
Brasileña de Cooperación (ABC).
Por otra parte, Brasil ha
realizado importantes inversiones en los últimos años en la República
Dominicana.
Entre las inversiones más
destacadas se encuentra Calzados Paquetá, en Santiago, región Cibao, que aporta
más de dos mil puestos de trabajo; Ambev Dominicana, cuya inversión inicial
supero los 100 millones de dólares; Odebrecht, empresa que ejecuta proyectos
que implican inversiones superiores a los 1,000 millones de dólares en sus
primeros diez años de operaciones y una generación de 5,000 puestos de trabajo,
entre otras, no menos importantes.
Brasil es el país más
grande, en términos territoriales y en cantidad de habitantes, de América del
Sur, es la economía mayor de América Latina y es el sexto Producto Interno
Bruto más grande del planeta.
El banco de inversión,
Goldman Sachs, estima que para 2050, Brasil sea miembro de las primeras cinco
economías del mundo, en este orden: China, Estados Unidos, India, Brasil y
Rusia.
República Dominicana debe
apuntar en dirección al sur, sin olvidar a su aliado principal que es Estados
Unidos. Brasil tiene un futuro muy prometedor y una alianza con el gigante
suramericano será de gran provecho para el crecimiento de la economía y el
desarrollo institucional del país.
El desarrollo de la
producción de etanol, reducir el déficit comercial y la promoción del turismo
dominicano son los puntos de mayor relevancia para lograr unas relaciones más beneficiosas
y sanas.
Brasil, como polo
económico suramericano, y la República Dominicana, como el gigante del Caribe,
un binomio muy prometedor en la geopolítica de nuestro Continente.
FOTO: de izquierda a
derecha, Lic. Danilo Medina y Dilma Rousseff, presidentes de República
Dominicana y Brasil respectivamente, julio 2012.
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