miércoles, 31 de diciembre de 2014

CARTA PÚBLICA A UN HERMANO: FELIPE VIDAL

Querido compañero,

Esta mañana leía un interesante artículo. Su título: "¿Qué pasa cuando dos masones se enfrentan en una guerra?". Me hizo recordarte, te he enviado el enlace donde descansa el material completo.

El autor hace un significativo recuento cronológico de algunos conflictos, que han involucrado a masones en ambos bandos, y de como, casi siempre, se ha preservado el sentimiento de fraternidad entre Hermanos. Como dice un refrán muy popular, y que tu usas de ves en cuando: "entre bomberos no se pisan mangueras".

En plena revolución norteamericana, el 17º Regimiento de Infantería británica fue derrotado por el General Parsons. La Orden e insignias masónicas propiedad de la infantería inglesa habían sido confiscadas por la fuerzas revolucionarias, sin embargo todo se les fue devuelto y con ello una nota con el siguiente mensaje:

“Hermanos, cuando la ambición de monarca, o los intereses discordantes de los Estados, convocan a sus súbditos a la guerra, y como los masones estamos desprovistos del resentimiento que estimula a la desolación mediocre y, aunque  nuestros sentimientos políticos nos puede impulsar en la disputa pública, seguimos siendo hermanos, y (nuestro deber profesional aparte) debemos promover la felicidad y avanzar en el bien de la otra parte. Acepte, por lo tanto, a manos de un hermano, la Constitución de la Logia Unidad, N ° 18, del 17 Regimiento británico, que sus desgracias finales han puesto a mi alcance para restaurar a usted. – Soy su hermano y siervo obediente, Samuel H. Parsons."

Algo similar ocurrió durante la Guerra Civil estadounidense, cito:

"En la primera batalla de Manassas (1861) un oficial de la Unión,  el  Coronel Raynor  fue herido y hecho prisionero por las fuerzas confederadas. Raynor fue al principio insultado e incluso le alcanzó un disparo de un soldado de caballería confederado. Por fortuna éste le trasladó a una ciudad cercana salvando así su vida,  gracias a un cirujano que trató su herida. Éste le ofreció dinero si lo necesitaba. El soldado se llamaba J.H. Lemmon de la Caballería de Radford. Cuando Raynor le dio las gracias por todo, Lemmon señaló un pin masónico que Raynor llevaba y declaró:

"Sólo puedo esperar que pueda conseguir el mismo trato de sus hombres si alguna vez caigo en sus manos. Si alivia las angustias de un Hermano cuando caiga en su poder, me veré bien pagado."" Fin de la cita.

La Primera Guerra Mundial o Gran Guerra, no fue la excepción:

"Debió sentir una gran sorpresa cuando en el 18 de diciembre de 1914, el Gran Secretario alemán, recibió una carta firmada por 112 Hermanos civiles ingleses que habían sido encerrados al inicio del conflicto, deseando al Gran Maestro y la Gran Logia una Feliz Navidad. Cuando la carta fue leída en la Gran Logia a los Hermanos, se estableció un fondo para enviar alimentos e implementar más comodidades para los internos, un gesto que las autoridades alemanas continuaron aplicando durante todo el conflicto.

Entre los prisioneros de guerra, tanto los capturados por Alemania como por el Imperio Otomano, hubieron Logias que solicitaron su consagración, a menudo con la ayuda de lospropios mandos que les capturaron. Fue una marcada diferencia entre las actitudes mostradas en la futura Segunda Guerra Mundial." Fin de la cita.

En definitiva mi querido amigo sólo quería dedicarte estas líneas, en este último día de 2014, año en que he tenido la oportunidad de conocerte y desearte una Feliz Navidad y que 2015 sea un año de amplias bendiciones para ti y toda tu familia.

Se despide, tu HERMANO:
Héctor Silvestre hijo



FOTO: Un servido, Herctor Silvestre; a la derecha, Ing. Felipe Vidal en la Cede de la Organización de Estados Americanos (OEA), Washington, D.C.

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