domingo, 7 de diciembre de 2014

Campaña anti haitiana en la “era de Trujillo”: ¿Un proyecto Patriótico Nacional?

Por: Héctor Silvestre hijo (hbss30@hotmail.com)

Durante la dictadura Trujillista, período que inició en la República Dominicana el 16 de mayo de 1930 y “terminó” el 30 de mayo de 1961, hubo de todo un poco, pero en este corto trabajo abordaremos la campaña anti haitiana encabezada por importantes intelectuales de la época vinculados al absolutismo gobernante.

En 1933 Trujillo visitó Juana Méndez, Haití. Era la primera vez que el dictador dominicano salía del país. El motivo de esa visita era un importante encuentro con el Presidente haitiano Stenio Vicent en donde se discutió sobre el Tratado Fronterizo de 1929, migración y otros temas.

En octubre de 1936 André F. Chevallier, nieto de Luisa Erciná Chevallier (haitiana), abuela materna de Trujillo, publicó un libro que lleva como título “Remembrances”. El escritor haitiano dedicó un ejemplar a Trujillo en donde exponía lo siguiente: “a su Excelencia el Generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, presidente de la República Dominicana. Con este primer ejemplar de mis memorias yo envío a mi grande y generoso primo mis mejores deseos en ocasión de su cumpleaños. 24 octubre de 1936”. Fin de la cita.

Bernardo Vega, en su libro “LA AGRESION CONTRA LESCOT”, Cap. I, pág. 31, dice lo siguiente: “Según Audaín, Vicent le había contado que en uno de sus viajes a Puerto Príncipe Trujillo le había ofrecido ayuda económica al presidente haitiano, diciéndole: “yo no entiendo como usted no tenga dinero habiendo sido presidente de la República durante 5 años, ya que yo soy rico hasta la quinta generación”.” Fin de la cita.

Las relaciones dominico-haitianas iban de “maravilla” al punto que el dictador dominicano llego a besar la bandera de Haití en un acto oficial y declamar el “orgullo” de su descendencia africana de manera pública. Pero algo extraño paso en 1937. Mientras Trujillo visitaba la región fronteriza de Dajabón un oficial de alto rango se le acercó para informarle que una banda de haitianos habían cruzado la frontera y habían robado algunas cabezas de ganado entre otras cosas. Trujillo estallo en cólera y dicto la siguiente orden: “Curse instrucciones para que se proceda desde esta misma noche a exterminar sin contemplaciones a toda persona de nacionalidad haitiana que se halle ilegalmente en territorio dominicano”.

Así inició lo que se ha conocido desde entonces como “La Matanza de 1937”. Algunos historiadores calculan que entre 15 y 18 mil personas “de piel oscura” fueron asesinadas cobardemente entre el 28 de septiembre de 1937 hasta el 8 de octubre de ese mismo año.

Trujillo se las arreglo pagando, al gobierno de Haití, para aplacar la ola de críticas en el plano internacional, la suma de 275 mil dólares.

LOS ALIADOS DE AYER SON LOS ENEMIGOS DE HOY...

A principio de la década de 1940 entre Trujillo y el presidente de Haití, Elie Lescot estallaron las hostilidades. Lescot y Trujillo fueron muy buenos amigos desde 1933, año en que se conocieron. Desde esa época “el Jefe” había financiado parte importante de los gastos de este diplomático haitiano que más tarde, en 1941, se convertiría en presidente de la República de Haití, sin dudas con la ayuda económica y política de su “padrino” Rafael Leónidas Trujillo Molina. Pero de repente las relaciones entre ambos gobernantes se deterioraron y las discrepancias entre el uno y el otro abrieron una guerra eminentemente de carácter personal que casi estalla en conflicto bélico entre los dos países. De ahora en adelante se inicia, por primera vez, durante la dictadura Trujillista, una autentica campaña racista anti haitiana liderada por Manuel A. Peña Balle, el Dr. Joaquín Balaguer, Manuel de Jesús Troncoso de la Concha, y otros “pesos pesados” de la pluma criolla.

En una carta, con fecha 14 de junio de 1942, escrita por Juan Bosch, dirigida a Emilio Rodríguez Demorizi, Héctor Incháustegui y Ramón Marrero Aristy, el fundador del PRD en la Habana, Cuba, en 1939, expresa lo siguiente: “Los he oído a Uds. expresarse, especialmente a Emilio y Marrero, casi con odio hacia los haitianos, y me he preguntado cómo es posible amar al propio pueblo y despreciar al ajeno; cómo es posible querer a los hijos de uno al tiempo que se odia a los hijos del vecino, así, sólo porque son hijos de otros”.

Bosch agrega: “El pueblo dominicano y el pueblo haitiano han vivido desde el Descubrimiento hasta hoy – o desde que se formaron hasta la fecha – igualmente sometidos en términos generales. Para el caso no importa que Santo Domingo tenga una masa menos pobre y menos ignorante. No hay diferencia fundamental entre el estado de miseria e ignorancia de un haitiano y el de un dominicano, si ambos se miden, no por lo que han adquirido en bienes y conocimientos, sino por lo que les falta adquirir todavía para llamarse con justo título, seres humanos satisfechos y orgullosos de serlo. El pueblo haitiano es un poco más pobre, y debido a esa circunstancia, luchando con el hambre, que es algo más serio de lo que puede imaginarse quien no la haya padecido en sí, en sus hijos y en sus antepasados, procura burlar la vigilancia dominicana y cruza la frontera; si el caso fuera al revés, sería el dominicano el que emigraría ilegalmente a Haití”. Fin de la cita.

Las relaciones dominico-haitianas, a principios de la “era de Trujillo”, fueron inspiradas bajo la base de la negociación y del lucro personal de sus gobernantes. La corrupción, el soborno y la malversación eran la verdadera fuerza que movían las fichas en el ajedrez de las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambas naciones. Nunca hubo un interés serio en defender la soberanía nacional ni de tender la mano amiga al vecino país. Gracias a Dios que las cosas han cambiado, bueno, por lo menos eso espero!


2 comentarios:

  1. Jose Luis Pena: Que buen trabajo Amigo Hector, solo tengo que agregar el testimonio de mis padres y demas familiares que vivian y viven en la zonas fronterizas; segun sus relatos, fue una redada casa por casa, en busca de ciudadanos Haitianos para asesinarlo, las mayorias de ellos cortadoles el cuello con una bayoneta, sus cuerpor eran arrojados a los rios, que se tineron de color Por la cantidad de sangre vertidas; cuenta mi madre que pudieron salvar a una nina hiatina, escondiendola en una finca por espacio de 3 meses; este episodio funesto de nuestra Historia es conocido en la region Fronteriza como ""EL DESGUELLE"', Por la forma como se le cortaba el cuellos a los Haitiano capturados..//

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  2. Heliking Heureaux: QUE VIVA TRUJILLO CARAJO!!!!

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