Así que el molinero puso al niño en el burro y siguieron su camino, pero pronto pasaron un grupo de hombre, uno de ellos dijo: ” Mira ese joven perezoso, él deja a su padre caminar mientras monta cómodamente. Así que el hombre ordenó al muchacho que se bajara, y se subió el, pero no habían ido muy lejos cuando pasaron dos mujeres, una de ellas le dijo a la otra: ¡Qué vergüenza, que patán perezoso; como deja que su pobre hijo camine, mientras él va en el burro!
Bueno, el hombre no sabía qué hacer, pero al fin tomó su niño y lo subió delante de él en el burro.
Pero entonces habían llegado a la ciudad, y los transeúntes comenzaron a burlarse y apuntarles.
El hombre se detuvo y preguntó de qué se estaban burlando y los hombres dijeron: ¿No te da vergüenza de la sobrecarga que lleva el pobre burro contigo y tu hijo?
El hombre y el niño se bajaron y el hombre trato de pensar qué hacer. Pensó y pensó, hasta que por fin cortaron una vara, ataron los pies del burro a la misma, y levantaron la vara y el burro a sus hombros, iban entre las risas de todos los que los veían pasar hasta llegar al puente del Mercado, cuando el burro, con una de sus patas suelta, resbaló y cayó sobre el río, lo que provocó las carcajadas de todos los ciudadanos.
Moraleja
Si a todos quieres complacer, feliz a nadie podrás hacer.
FUENTE: http://cuentosleinad.com/el-molinero-el-hijo-y-su-burro/
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