sábado, 17 de mayo de 2014

LEONARDO DA VINCI, ¡INIGUALABLE!

Por: Hector Silvestre hijo (hbss30@hotmail.com)

Si existe un hombre enigmático y al mismo tiempo portentoso, sin dudas, ese es Leonardo Da Vinci.

Por sus aportes a las diversas ramas del conocimiento, Da Vinci es considerado el hombre mejor acabado del Renacimiento y el mayor polímata de la historia.

Leonardo Da Vinci, genio universal y filósofo humanista, nació en Vinci, Italia, el 15 de abril de 1452.

Era hijo “ilegitimo”, hecho que marcaria su vida con gran significación. Como resultado de haber nacido fuera del matrimonio a Da Vinci se le prohibió aprender griego y latín, idiomas en los que se encontraban redactados los libros y manuales de entonces.

Así que Leonardo comprendió, tempranamente, que la observación era el camino más factible hacia el conocimiento y la superación personal.

Poseedor de una curiosidad sin límites, Da Vinci examinaba todo a su alrededor! Su infancia transcurre en los campos de Vinci, en donde desarrolla su fascinación por la naturaleza y sobre todo por lo que más seduce su interés: el vuelo de las aves.

Leonardo apunta todo lo que sus ojos ven. Al no ser corregido jamás escribía con la mano izquierda y paradójicamente al revés, actitud que marcaria con significativo secretismo toda su obra.

Gracias a sus escritos personales hoy podemos conocer parte importante de todo lo que paso por su mente.

De Da Vinci se tienen registros de más de 6 mil páginas de dibujos y notas, de las cuales 600 se encuentran guardadas en la Biblioteca Real del Castillo de Windsor valoradas en más de 5 mil millones de dólares.

En 1469, contando con la ayuda de su padre, un respetado abogado, se traslada de Vinci a Florencia, que en esa época era el centro del mundo civilizado. De inmediato entra como aprendiz al taller de Andrea Verrocchio, uno de los artistas más prestigiosos del momento.

A la edad de 19 años un hecho marca la vida de Leonardo. Verrocchio había recibido un importante encargo: Realizar una pintura del Bautismo de Cristo. A Da Vinci le correspondió pintar la figura del ángel ubicado en la parte izquierda de la obra. El resultado de aquella intervención dejo fascinado a todos incluyendo a su maestro, que según la leyenda Verrocchio se sintió tan superado por su discípulo que contempló la posibilidad de no volver a pintar nunca jamás‼

Todo parecía ir bien en la vida de Leonardo hasta que en el mes de abril de 1476 lo acusan, mediante denuncia anónima, de sodomía, hecho castigado hasta con la pena de muerte en aquella época. Sus días tras las rejas fueron frustrantes. De hecho, llego a escribir, en un pequeño pedazo de papel: “No tengo amigos”.

A pesar del escándalo muchos dudaron de su culpabilidad . Dos meses más tarde, probablemente por la ausencia de testigos, la denuncia fue desestimada. Sin embargo este lamentable hecho marco para siempre la vida de Leonardo. A partir de ese momento Da Vinci se convierte en un individuo más reservado y desconfiado que nunca.

En 1482 abandona Florencia con destino a otra gran cuidad: Milán.

En Milán Da Vinci le sirve al Duque Ludovico Sforza, uno de los tiranos más temidos de toda Italia.

Paradójicamente, a pesar de ser un hombre eminentemente pacifico, Leonardo contribuyó significativamente en el arte de la guerra colaborando en el diseño de mortíferas armas bélicas.

A pesar de su bajo salario, Da Vinci produce maravillas en Milán. En sus escritos desarrolla importantes aportes para la ciencia, la medicina, la anatomía, las artes, la astronomía, la ingeniería y la agricultura.

Entre 1495 y 1497, bajo las órdenes de su jefe, el Duque Ludovico Sforza, realiza una de sus mejores obras: La Última Cena.

La felicidad dura poco y, tras la invasión de los franceses, Da Vinci debe huir de Milán a Venecia.

Leonardo Da Vinci, indiscutiblemente se adelanto a su época. Seducido casi por todos los aspectos de la vida, en sus planos conquisto los cielos 400 años antes de que los hermanos Wright lograran el primer vuelo con motor dirigido de la historia, hecho ocurrido en Carolina del Norte, EE UU, el 17 de diciembre de 1903 y que apenas duro unos 12 segundos recorriendo alrededor de 37 metros.

Sus continuos problemas económicos y deseos de grandeza lo llevaron a trabajar para los hombres más sanguinarios de la época. En el invierno de 1502 empieza a trabajar bajo las órdenes de Cesar Borgia, uno de los hombres más temidos y siniestros de todos los tiempos.

Entre los íntimos amigos de Leonardo destaca Nicolás Maquiavelo, con quien, al parecer, desarrollo una verdadera y autentica amistad.

En 1503 Da Vinci dio inicio a un cuadro, que siglos más tarde seria la pintura más famosa del planeta: La Gioconda, también llamada La Mona Lisa.

Según el biógrafo de Da Vinci, Giorgio Vasari, Leonardo era dueño de cualidades que “trascienden la naturaleza”. Según Vasari, Da Vinci “era de carácter amable y generoso”, todo un caballero digno de admirar.

Leonardo probablemente era homosexual. Nunca se caso ni tuvo hijos.

En 1513 se traslada a Roma para trabajar bajo las órdenes de un nuevo Papa: León X.

A pesar de su genio, Leonardo era inestable y se le dificultaba la terminación de los proyectos que iniciaba.

En 1516 se marcha a Francia, lugar que pasara el resto de sus días, bajo la protección del Rey Francisco I.

Leonardo murió el 2 de mayo de 1519 a la edad de 67 años.

Décadas después de su muerte, Francisco I dijo de Da Vinci lo siguiente: “Nunca ha habido otro hombre en el mundo que supiera tanto como Leonardo, no tanto en pintura, escultura y arquitectura, sino en filosofía”.


3 comentarios:

  1. Un ser humano y artista de grandes dotes. Gracias por compartir estos escritos. Espero recibir los próximos y te motivo a seguir escribiendo.

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  2. Gracias "anónimo". ATT: Héctor Silvestre hijo

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