Por: Héctor Silvestre hijo (hbss30@hotmail.com)
Como muchos ya saben, Ucrania, hoy, esta dividida en dos. Una parte pro-Moscú y la otra pro-Occidentental.
Estados Unidos, por conducto de la Unión Europea y aliados, llevan la delantera en la campaña mediática.
Todo indica que Occidente había venido trabajando como el ratón, que sopla y muerde, y con ello había aventajado a los rusos, con una fuerte penetración de la política interna en Ucrania.
Los aliados occidentales, con gran control de los estamentos burocráticos internacionales, habían obtenido un logro importante el pasado sábado 22 de febrero cuando el presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, partidario de Moscú, fue destituido por el Congreso Nacional y forzado a abandonar el país tras las protestas que desencadenó en su contra la revolución del Euromaidán en Kiev.
El sábado pasado Vladimir Putin, Jefe de Estado ruso, solicitó al Congreso autorización para el envió de Tropas a la península de Crimea. No había otra opción. Si no movía al "rey" quedaban expuestos a un "jaque mate" del "Gigante del Norte".
Había que actuar con rapidez y agresividad, y el Kremlin lo ha concretado con intrepidez y autodeterminación.
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