Por: Héctor Silvestre hijo (hbss30@hotmail.com)
El auge de la Internet, a principios de la década de 1990, ha implicado el surgimiento de novedosas formas de interacción sin precedentes en la historia de la humanidad.
Nunca antes la velocidad de la información y de las comunicaciones había sido tan acelerada.
Internet es como una gran plaza comercial, hay casi de todo. Puedes leer revistas, periódicos, recibo y envío de correos electrónicos, chatear, descargar libros, música, vídeos, enciclopedias, juegos, etc.
En la última década hay un fenómeno de gran impacto en todo el planeta a través de la Internet: ¡LAS REDES SOCIALES!
El boom de las redes sociales es un fenómeno prácticamente nuevo. Entre las más populares destacan: Twitter, LinkedIn y Facebook. Esta última, lanzada en febrero 2004, es la segunda página, después de Google, más visitada en la Web.
Facebook es la red social dominante de la Internet. Hasta enero 2013, este monstruo tecnológico alcanzo la astronómica cantidad de 1,230 millones de inscripciones, y con beneficios netos, en 2013, de 1,500 millones de dólares y sigue creciendo como una enorme bola de nieve.
"Fue un gran final de año para Facebook", dijo su cofundador y accionista mayoritario, Mark Zuckerberg, en un comunicado.
Zuckerberg es el joven más rico del mundo. Con 29 años su fortuna supera los 24 mil millones de dólares, según la Revista Bloomberg Markets.
Son muchos los divorcios matrimoniales y los conflictos entre amigos que han surgido a través de esta novedosa forma de interacción social. A las generaciones actuales y futuras nos corresponde, a través de la experiencia y el acoplamiento, adaptarnos a las nuevas herramientas de la tecnología de la difusión de la información y de la comunicación.
Antes de 1440, año en el que el alemán Johannes Gutenberg inventó la imprenta en Europa, los libros eran editados, "a puño y letra", por monjes copistas y escribas, que eran especialistas en la reproducción de textos.
Sectores de avanzada vieron en la imprenta un gran adelanto, sin embargo, grupos conservadores y ortodoxos mostraron significativa resistencia. Para los turcos imprimir libros religiosos era un pecado de marca mayor.
Los escribas vieron en la imprenta una amenaza para su profesión y sus privilegios como grupo social. Los gobiernos temblaban al ver la aparición de los primeros periódicos en el siglo XVII.
El desarrollo de la imprenta fue dinámico y resolutivo, ya en 1550 habían tantos libro en Europa que un escritor italiano, a modo de queja, decía: "hay tantos libros que no tenemos tiempo ni siquiera para leer los títulos".
La primera imprenta en el Continente Americano llegó a México en 1539, de la mano de un Italiano, Juan Pablos de Bresca, considerado el primer impresor del Nuevo Mundo.
Hoy sabemos que el desarrollo de la imprenta fue un gran salto y que la humanidad avanzó, entre otras cosas, gracias a la propagación considerable de las ideas y de la información de una manera más diligente y abarcadora.
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